Por Xavier González
Introducción
En un principio creÃa que la doctrina de la inerrancia bÃblica (de ahora en adelante IB) era evidente o es lo que se ha venido enseñando. Ahora, encuentro esta doctrina difÃcil de creer. Cuando leà el libro 5 puntos de vista sobre inerrancia bÃblica, tenÃa la esperanza de que se iba a proporcionar un modelo satisfactorio para los problemas en relación a esta doctrina y, para ser honesto, sentà todo lo contrario. Además que cuando más leÃa lo que es la Critica Textual tuve la sensación que justificar la IB (ilimitada) no es tan evidente como usualmente creÃa.
En esta ocasión voy a proporcionar 3 argumentos en contra de la IB demostrando porque dicha creencia es injustificable. Pero antes de pasar a eso, daré una breve explicación de lo que es la IB, luego mencionar los problemas que concierne a esta doctrina, contraargumentar la IB y examinar una objeción que los inerrantistas usan.
Inerrancia bÃblica
Usualmente la IB se ha definido como que: las Escrituras en sus autógrafos originales estuvieron libres de errores y no se equivocaron en todo lo que escribieron los autores bÃblicos.[i] Para expandir un poco más la razón en que se intenta justificar dicha creencia, lo expondré con el siguiente Modus Ponens:
P1: Si Dios inspiro a los autógrafos, entonces los autógrafos no erraron. P2: Dios inspiro a los autógrafos. C: Por lo tanto, los autógrafos no erraron.
Si este silogismo es correcto, entonces el inerrantista está justificado en creer IB solamente si la evidencia disponible proporciona solidez para sostener dicha creencia, si no es asÃ, entonces está partiendo de manera a priori.
Textos contradictorios
El estándar que se ha usado para demostrar la verdad o falsedad de IB es que, esta no tenga ya sea, contradicciones fácticas, morales e intracanonicas, en tal caso si hay una contradicción de las 3, entonces IB es falsa.[ii] Aquà expondré de manera breve algunos de los pasajes que se considera que pondrÃa en tela de juicio IB.
Hechos 9:7 y 22:9
Y los varones que van con él se habÃan parado estupefactos, oyendo a la verdad la voz, pero sin ver a nadie.
Y los que estaban conmigo ciertamente vieron la luz, pero no oyeron la voz del que hablaba conmigo.
En esta simple lectura por lo menos podemos ver 2 contradicciones que son (i) el ver y (ii) el oÃr. Sobre (i) en sà no presenta ningún problema dado que su solución ha sido que simplemente aquà no se hace referencia explÃcita de ver una persona, por lo que no presenta un verdadero desafÃo. En cuanto a (ii) es donde la contradicción es mucho más obvia, algunos comentarios han sugerido que en 9:7 es genitivo y el 22:9 el acusativo, que en otras palabras, los acompañantes de Pablo no pudieron discernir tangiblemente la comunicación. Pero se ha cuestionado esta solución por 2 razones (1) que no hay buena evidencia que apoya la distinción y (2) que cortocircuita tanto la intención comunicativa y el arte literario que nos dio Lucas.[iii]
Mateo 27:9-10
Entonces se cumplió lo dicho por el profeta JeremÃas, cuando dice: Y tomaran las treinta piezas de plata, el precio valorado, a quien se puso precio, de parte de unos hijos de Israel, y las dieron para el campo del alfarero, como me ordeno el Señor.
En este pasaje se cita a JeremÃas que Mateo usa como referencia a la profecÃa de Jesús, pero la referencia es errónea e inexacta dado que la referencia correcta y exacta es ZacarÃas 11:10-14, la solución que se le ha dado es que JeremÃas era uno de los profetas más representativos en el judaÃsmo y su otra solución es que un escriba añadió posteriormente esa cita, pero la presencia de la cita está ausente en los códices.[iv]
Juan 2:12-16
Este pasaje en resumidas cuentas habla de cómo Jesús echa fuera aquellas personas que convertÃan el templo en mercaderÃa. Resulta que este pasaje presenta una dificultad a la hora de armonizar los evangelios sinópticos en relación a la purificación del templo, porque Juan lo coloca al principio de su ministerio y los sinópticos lo ponen al final (Mat 21:12; Mr 11:15-17; Lc 19:45), se han dado varias explicaciones, pero no han sido satisfactorias y sus sugerencias han sido desde, (1) Que Jesús purifico el templo 2 veces, mas es improbable porque dicho acto se tomarÃan precauciones, (2) se ha preferido el relato de Juan que de los sinópticos, (3) que después de la muerte de Juan, su evangelio no estaba del todo terminado y que dejarÃa varios papiros sueltos sin encuadernar, lo que llevarÃa al escriba a insertar posteriormente algo que no correspondÃa. Es posible, pero no probable, dado que el que ordenó el manuscrito no conocÃa el orden correcto y menos de los otros evangelios y (4) que Juan querÃa resaltar más que Jesús es el Hijo de Dios.[v]
Hay más pasajes que demuestra algún grado de error según el estándar mencionado, pero estos serán suficiente para mostrar el punto de porqué IB no cumple su propio estándar. Aunque claro está, que alguno de los errores o contradicciones que se pueden encontrar en la biblia se han proporcionado soluciones, algunas que son satisfactorias y otras no. Lo que sà cabe resaltar, es que estos errores no afectan las creencias teológicas o como los llamo: errores mÃnimos, es decir, que estos detalles no afectan ni ninguna creencia teológica o la confiabilidad de las Escrituras. Ahora presentare mis 3 argumentos.
Argumento de la crÃtica textual
La IB se ha definido como —según la Declaración de Chicago— que la biblia está libre de errores y que sus manuscritos originales (OM) están libres de errores. Ahora, de acuerdo con el conocimiento que tenemos del número de manuscritos del NT y la metodologÃa de la crÃtica textual (MTC) que nos permite una restauración confiable de lo que es el NT, nos da una garantÃa de 2 postulados importantes, que son
(1) no hay OM
&
(2) las copias que tenemos de los manuscritos contienen errores[vi],
entonces tenemos un dilema para IB que es el siguiente:
(A) Si los OM no existen y tenemos copias todavÃa con errores, no hay acceso para reclamar que los OM están libres de errores.
&
(B) La diversidad de copias de los manuscritos que tenemos nos permite restaurar de manera fiable el NT, lo que tampoco garantiza que estén libres de errores.
Si el dilema que tenemos en mente para IB ante nosotros es correcto, se simplificarÃa ya que (A) no hay un acceso epistémico para la comparación entre OM y Copia, y (B) la fiabilidad del NT no garantiza la ausencia de errores. Dicho esto, IB presenta un caso débil para ser justificada en sus propios estándares.
Argumento de la metodologÃa de cultura antigua.
La metodologÃa de las culturas antiguas presentarÃa un problema adicional a IB, si la consideramos muy cuidadosamente. Tomemos los datos que el problema nos presenta, y asà es:
(I) Dios se comunicó con las criaturas con métodos falibles. (II) El escriba transcribió el mensaje según los métodos de su tiempo.[vii]
Luego,
(III) Es probable que la preservación del mensaje fuera fiable, sin garantizar la ausencia de error.
Si esto es asÃ, podemos asumir en cómo Dios sabÃa que su palabra serÃa confiable para el creyente, sin que los errores afecten todo el mensaje. Esto nos llevarÃa al siguiente criterio
(P) Dios preservó su palabra según métodos falibles.
Ahora bien, éste criterio serÃa evidente por sà mismo, pero todavÃa adolece de cierto problema que presentarÃa y es, (a) ¿cómo se preservarÃa el mensaje si el método de transcripción es deficiente? y (b) ¿cómo el transcriptor no presentarÃa inestabilidad? Estos 2 problemas presentes afectarÃan el criterio que estamos sugiriendo, si esta observación es correcta, tenemos que modificar nuestro criterio para dar solución a los problemas planteados, pero antes debemos recopilar ciertos datos que nos ayude a modificar tanto el criterio como dar solución a los problemas que tenemos presente.
Si el método de transcripción llega a ser deficiente, esto permitirÃa una (I) revisión de la transcripción, (II) su corrección y (III) su redacción[viii], con estos 3 datos en mente la desviación o corrupción del contenido del mensaje no serÃa afectado, y esto nos deja con un problema, si el escriba presenta deficiencia de lucidez, memoria y percepción[ix] su capacidad de transcripción serÃa corrupta, pero si el escriba presenta solamente una de estas deficiencias se podrÃa preservar la confiabilidad del mensaje aún si su transcripción tenga errores. Ahora, solucionado nuestros problemas, nuestra solución se resumirÃa como (a) proporcionar nuevos métodos conserva el conocimiento y (b) si la capacidad del escriba está en óptimas condiciones puede transcribir.
Ahora con todos los datos que tenemos, nuestro criterio serÃa el siguiente:
(P*) Dios preservó su palabra según métodos falibles, a su vez proporcionando nuevos métodos para el condicionamiento epistémico del escriba.
Si los datos proporcionados y el criterio son correctos, entonces serÃa factible asumir que exista un grado de error en las escrituras, solamente que estos errores fueran mÃnimos y no afecten todo el mensaje que se a transcrito, por lo que su mensaje seguirÃa siendo confiable.
Argumento de transcripción libre
Si Dios se ha comunicado en un lenguaje donde sus criaturas pueden ejercer expresiones, ideas y enunciados semánticos, y asumiendo a su vez que Dios les otorgo Libre Albedrio (LA) a sus criaturas tendrÃan la capacidad de deliberar en formular sintaxis de sus oraciones en contextos de su praxis, ahora, tomando en cuenta los datos que tenemos entre el lenguaje y el LA, tenemos el siguiente criterio en mente:
(A) Dios ha otorgado un lenguaje para que sus criaturas puedan deliberar la sintaxis de su semántica.
Si éste criterio es correcto, no es inusual que ciertas criaturas hagan enunciados sintácticos donde la referencia no es del todo correcta. Si Dios ha otorgado tanto LA y un lenguaje para poder expresar su comunicación a la humanidad, implicarÃa, que tanto el autor y el editor usarÃan ciertas reglas del lenguaje desde su capacidad para transmitir el mensaje primordial permitiendo la posibilidad de oraciones inconsistentes o contradictorias en los detalles del mensaje. A prima facie, el argumento es correcto, pero el inerrantista puede sugerir que Dios intervino en todo momento para que su palabra no haya errores.
Concediendo la sugerencia del inerrantista, no es del todo completo, porque bien, Dios designo un mensaje a su pueblo para que fuera transmitido tanto para las futuras generaciones[i] como los propósitos a su iglesia, lo que permitirÃa el uso de su libre albedrÃo a la hora de transcribir la comunicación, asà que, se seguirÃa que el escriba pudo intencionalmente o no y con cierta deliberación, cambiar algún detalle insignificante del mensaje que permitiera su error sin comprometer todo el mensaje. Asà que tendrÃamos el siguiente criterio:
(B) Dios concedió Libre albedrÃo a sus criaturas permitiendo la posibilidad de error
Asà que proporcionare el siguiente silogismo desde los 2 criterios que he proporcionado
P1: Si X puede deliberar, entonces puede hacer oraciones sintácticas. P2: Si hay oraciones sintácticas, entonces es posible que la referencia sea inadecuada. P3: Si hay referencias inadecuadas, entonces es posible errar. P4: Por lo tanto, Si X puede deliberar, entonces es posible que yerre.
Con este Silogismo Hipotético, podemos usar el Modus Ponen
P1: Si se puede deliberar en el uso del lenguaje, entonces es posible que la referencia sea inadecuadamente exacta. P2: Se puede deliberar el uso del lenguaje. C: Por lo tanto, es posible que la referencia sea inadecuadamente exacta.
Con estos 2 criterios en mente y más los silogismos que he propuesto, se puede concluir que la IB es falsa o bien la creencia a la misma es injustificable.
[x] Referencia a Deu 6:7-9, en este verso se considera que, Israel transmitÃa las enseñanzas que se les ha comunicado a tal punto que los judÃos creÃan que dejar de dar esas enseñanzas era condenación a sus vidas.
Objeción
Una objeción que usan comúnmente los inerrantistas para acorralar a los que no creen en la IB o en un sentido limitado, es sugerir que, si las Escrituras tiene un error, entonces toda la Escritura deja de ser una fuente epistémica confiable para el creyente, incluso Matthew Barrett dice lo siguiente:
Los inerrantistas limitados nos aseguran que la Escritura no se equivoca en los asuntos importantes, solo en los menores. Pero, ¿cómo podemos saber esto? Después de todo, ya nos han dicho que estamos manejando un texto errante. Además, incluso si supiéramos esto, ¿qué nos puede asegurar que las Escrituras no se equivocan también en los asuntos principales? Si la Escritura no puede hacer bien las cosas pequeñas, como afirman los inerrantistas limitados, ¿puede alguien realmente confiar en que hará bien las cosas grandes? Y si los inerrantistas limitados no pueden confiar en la Biblia con respecto a lo que dice acerca de sà misma, entonces, ¿cómo pueden tener alguna seguridad cuando la Biblia habla de asuntos de este mundo? El problema no es solo interno sino externo.[xi]
Aunque esta objeción se ve contundente, resulta ser mucho más problemática de lo que quiere probar, incluso esa objeción no se aleja mucho de la propuesta de Descarte sobre la justificación epistémica. Según el método cartesiano, básicamente proponÃa que, se dudaba de todo hasta tener certeza de algo de la cual no dudar, y si existÃa tal fuente, entonces esa misma fuente es segura en toda la estructura epistemológica, ahora bien, si esta misma fuente engañaba o era falsa, entonces nada es seguro, lo que aún permanecerÃamos en un escepticismo. Ahora, si aplicamos esta objeción según el método cartesiano, su consecuencia lógica obvia serÃa una teologÃa apofática escéptica en todo el sentido de la palabra. Esta objeción no se aplicarÃa al no-inerrantista o inerrantista limitado, dado que no sugiere la desconfiabilidad de toda la Escritura, más bien el no-inerrantista argumenta que, si existe una contradicción o error en las escrituras, la doctrina de la inerrancia es falsa, mas no se sigue que las Escrituras dejaron de ser confiables. Incluso proponer que nuestra certeza epistémica dependa que la IB es verdad en las Escrituras, es un hilo delgado que no nos lleva tan lejos del escepticismo global.
Propondré el mismo ejemplo de la Dra. Lydia McGrew y es, supongamos que Juan tiene que ir a la corte a declarar su testimonio, resulta que ese mismo dÃa es el aniversario que tiene con su esposa, y se le olvido que era su aniversario con ella, eso sugiere ¿qué ya no es un testigo confiable en la corte? En lo absoluto, su testimonio sigue siendo confiable en la corte.[xii] Bien, respondiendo la objeción serÃa, si Dios ha inspirado las escrituras y la misma son confiables según las verdades reveladas y de los hechos que menciona (independientemente sea correspondiente, deflacionista o hibrida sobre las teorÃas de verdad) entonces hay un marco metafÃsico para la teologÃa catafática, lo que nos permitirÃa tener acceso a
(1) Lo que Dios es
(2) El plan Redentor
(3) Y la parusÃa al creyente
Con esto en mente, el cristiano está justificado en sus creencias sin la IB. Ahora, si el cristiano considera que su máxima y primordial fuente son las Escrituras y es consciente de las contradicciones o errores que hay en la misma y son
(A) Intracanonica
(B) Fácticas
(C) O Morales
El Inerrantista no puede decir que nuestra fuente epistémica (La Escritura) este absolutamente defectuosa, porque si bien los errores están de (A)-(C) y son en un sentido mÃnimos, el no-inerrantista está en su derecho epistémico de seguir creyendo que las escrituras son confiables.
Conclusión
Asà que, podemos ver que los mismos estándares de la IB fracasan, a su vez que he proporcionado varias razones por las cuales aún el cristiano no-inerrantista tiene derecho epistémico de seguir creyendo que su máxima y primordial fuente de autoridad son las escrituras, lo que permitirÃa seguir creyendo que sus creencias teológicas son verdaderas. La única pregunta que uno se hace en todo esto es, ¿Por qué Dios permitirÃa errores en su palabra? No tengo una respuesta inmediata, pero considero que la certeza no era un factor a fortiri para las verdades cristianas, sino más bien el cristiano está justificado en creer las verdades reveladas provisionalmente o sencillamente no serÃa un derrotador para demostrar las falsedades de las creencias cristianas.
Referencias:
[i] Según el Art X de la Declaración de Chicago.
[ii] Five views on Biblical Inerrancy by Editors J. Merricks, Stephen M. Garrett and Stanley N. Gundry [iii] Ibid. Cap 4 [iv] BSC Mat 27:3-10 [v] Comentario del NT Edición Española Actualizada, Jn 2:12-16
[vi] Introducción a la CrÃtica Textual del NT por Josep O’Callaghan, Cap 1, p 11 [vii] La Biblia Sin Mitos por Eduardo Arens, cap 3, sec A, p 21-23 [viii] Ibid. p 27 [ix] Fundamentals of NT Textual Criticism by Stanley E. Porter and Andrew W. Pitts, Cap 9, Sec 2-a
[x] Referencia a Deu 6:7-9, en este verso se considera que, Israel transmitÃa las enseñanzas que se les ha comunicado a tal punto que los judÃos creÃan que dejar de dar esas enseñanzas era condenación a sus vidas.